Capítulo I: El Origen
- Cristina Campos
- 26 dic 2017
- 2 Min. de lectura

Como toda buena historia, nuestro protagonista tiene un origen. Un comienzo en un equipo de los de antaño, de unión y de pasión: la Escuela de Fútbol Vandelvira. Un equipo que, tras mucha reestructuración en su cantera y tras varias uniones con otros clubes, fue el formador de algunos de los jóvenes talentos de nuestro fútbol.
Comenzaremos por ese papel que un día mi hermano trajo a casa con apenas 5 añitos donde se le citaba en el hipódromo de Las Fuentezuelas para hacer unas pruebas de captación para un equipo. Él, con toda la ilusión del mundo, se plantó en el campo (junto con, por lo menos, 30 niños más) para formar parte del equipo. Jamás he presenciado un entrenamiento más gracioso: era un partidillo en el que alrededor de 30 niños corrían en función de la dirección de la pelota.
El entrenador de aquel maravilloso equipo, Manuel González "Leles", quedó maravillado por ese pequeñísimo jugador que regateaba y marcaba goles a pares. Y, tras un par de pruebas más, pasó a formar parte de la Escuela de Fútbol Vandelvira. Sin embargo, en lugar de competir con los niños de su edad, nuestro pequeño jugador pasó a formar parte del equipo A, o lo que es lo mismo, un año mayores que él. Allí se cruzó con un talentoso Álvaro González, Francis Vidal (que compite actualmente en 3ª División con el Melistar), Miguel Benitez (que milita en el Villargordo de 1ª Andaluza) y otros chavales que, más que un equipo, eran como familia.

La aventura de nuestro protagonista empieza en la temporada 2004/05. Una temporada llena de altibajos pero que no olvidaremos jamás por los momentos vividos. Uno de esos grandes momentos es este: el primer gol de su carrera contra la Peña Deportiva Jiennense. Uno de tantísimos goles que marcaría en su primera temporada con apenas cinco años.

Estos chicos compitieron tanto en fútbol 7 como en fútbol sala, cuando La Salobreja presentaba un aspecto un poco más antiguo que el que tiene en la actualidad.

Aquí os presento a uno de los grandes protagonistas que acompañarán a mi hermano en "El Camino": Francis. Un defensa central muy corpulento que no negociaba el esfuerzo y la garra. Reflejo de esta actitud, es uno de sus primeros goles con siete añitos.
Otro de los nombres propios que brilló esa temporada fue Álvaro González. El hijo de Leles demostraba partido a partido el talento que tenía por banda derecha. Y, por supuesto, aquí os dejo una pequeña muestra de lo mucho que hizo este chico.
Fue un año apasionante, lleno de emociones y momentos muy felices en los que lo de menos eran los resultados. En eso debe fundamentarse el fútbol base: hacer amigos que se convierten casi en familiares y, en un segundo plano, competir para conseguir buenos resultados.
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