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Capítulo XIV: Ilusión renovada

  • Foto del escritor: Cristina Campos
    Cristina Campos
  • 1 jun 2018
  • 4 Min. de lectura

El 7 de agosto, nuestro canterano recogía su carta de libertad que lo alejaba del Real Jaén. Los caminos se separaban y, lo que antes eran ofertas de equipos de 3ª para nuestro canterano, ahora eran plantillas ocupadas y cerradas. Más allá de que no quedase espacio para Borja en los equipos de 3ª, nuestro canterano atravesaba un momento duro anímicamente. Una situación no deseable para quien ama al equipo de su corazón. Nuestro protagonista se planteó no jugar esta temporada. Tocado y semihundido, como estábamos todos los que lo queriamos.

A partir de la salida del Real Jaén, por nuestro canterano se interesaron tres equipos. Dos de ellos, de 1ª andaluza que era de donde parecía haber un sitio al menos para jugar esa temporada.




Borja se decantaría por el proyecto faraónico del CD Torredelcampo capitaneado por Luichi y acompañado por gran parte de compañeros del Real Jaén. Era como volver a casa. Sin embargo, algo fallaba. El responsable del desastre rehuia del encuentro con nuestro canterano para firmar un "contrato" en el que se formalizase lo ofrecido. Esa firma no llegaría nunca, lo que provocó de nuevo una situación incómoda y que echaba por tierra la confianza que nuestro canterano había depositado en ese proyecto. Nuestro canterano apenas jugó 3 partidos: Baeza y Real Jaén en Copa y UD La Guardia en el trofeo de presentación del equipo.

Borja tomaba la difícil decisión de salir del CD Torredelcampo. Era algo más que decirle adiós a compañeros de toda la vida, era salir de la "zona de confort" en la que estaba instalado para buscarse un sitio y demostrar que, si estaba en esa categoria, era para ser mejor futbolista.

Y, justo entonces y en la semana que empezaba la liga, apareció Dela para ofrecerle un sitio en UD La Guardia. Era uno de los últimos trenes. Nuestro canterano, que jamás había vivido un mercado de fichajes como el de este año, sopesó las ventajas e inconvenientes de ir al equipo guardeño. Realmente, lo que más pesó en la decisión de nuestro centrocampista fue el reto futbolístico que suponía: compañeros nuevos, entrenador al que demostrarle su valía y un terreno de juego pequeño al que adaptarse.



Como en todos los capítulos, os presentaré a algunos de los protagonistas que acompañaron a nuestro canterano en su aventura guardeña. De todos aprendió, pero algunos de ellos fueron:

- Enrique Vilchez: El capi fue uno de los que ayudaron en la adaptación de Borja en La Guardia y una de las voces de ánimo cuando nuestro centrocampista lo necesitaba. Ser capitán no debía ser casualidad. Un hombre que lo entrega todo por su club.


- Javi y Juanjo: Otros jugadores que aportaron ese toque de experiencia y calma que nuestro canterano necesitaba.




- Mario: Nuestros canteranos se volvían a encontrar después de hacer la pretemporada con el Real Jaén juntos. A ellos, se sumaba Álvaro que llegaría pasados 10 partidos de liga y David Carmona que había renovado en verano.





- Jugadores como Bola, Jorge y Gómez aportaron sus goles y se les echó en falta en algunos tramos de la temporada. Nico es otro jugador, como muchos otros en la 1ª andaluza, que no te explicas como no están militando en una categoría superior.


Hechas las presentaciones, comenzaremos por el primer partido de liga. Nos desplazábamos para jugar contra el Arroyo. Nosotros, que pensábamos que Borja apenas iba a jugar porque llevaba apenas 2 entrenamientos con el equipo, nos sorprendimos de verlo salir de titular.

A partir de ahí, la ilusión de nuestro canterano volvió a resurgir y, a cada partido que jugaba, más confianza se veía en su juego. Mucha culpa de esto tuvieron los miembros que componen La Guardia y sus futbolistas. Dela estaba consiguiendo que nuestro centrocampista se sintiese cómodo y que sus actuaciones con el equipo contribuyesen al buen juego del mismo.


Las primeras jornadas no fueron todo lo buenas que se esperaban del conjunto de Dela, pero poco a poco y con buen juego, fueron remontando el vuelo para alcanzar los puestos altos de la tabla.


Nuestro canterano se sentía importante y volvía a ser feliz jugando. Estaba adaptado al grupo que se había formado. Nosotros acompañábamos al equipo allá donde jugase. Y eso me sorprendía. No entendía como con el buen juego que desplegaba el equipo, el pueblo entero no fuese al campo cada domingo. Poco a poco la gente se dejó caer por el coliseo guardeño, aunque los mejores resultados se daban más a domicilio que en casa.

El equipo jugaba al ritmo que nuestro canterano, Gómez y Mario imponían. Los buenos resultados llegaban y nuestro protagonista había recuperado la sonrisa, el juego, la confianza y la ilusión. Además, había mejorado su técnica con la cabeza y los pases en un espacio reducido como era el campo de Las Eras con respecto del resto de campos.



Pronto, nuestro canterano supo que esto ya no era como estos años atrás. El compromiso no era el mismo que cuando eres un jugador del fútbol base. El trabajo y distintas situaciones hacen que la categoría senior esté tan vacía de compromiso. Son cosas que los jugadores del fútbol modesto deberían aprender o intentar corregir en lo que se pueda. Pero no todos los jugadores eran así. Los había con un compromiso y fidelidad envidiable.

La verdad es que en La Guardia nos sentíamos como en casa. Siempre tenían buenas caras y palabras para nosotros. Borja cada vez estaba más integrado y feliz. Cada vez más importante, cada vez mejor en su juego. Nos faltarán palabras de agradecimiento a todos los que componen UD La Guardia no solo por la oportunidad que le dieron a mi hermano cuando nadie lo quiso, sino por lo bien que nos acogieron y trataron. Los amigos que deja el fútbol demuestran tener todos los valores que enseña este deporte y, desde luego, en La Guardia hay muchísimas personas que valen la pena por su labor y por como son como personas.

Y, finalmente, llegaríamos a una semana clave: la semana del 12 de noviembre. Dela anunciaba a los suyos que disputarían un amistoso frente al Real Jaén en una sesión de entrenamiento. Los de amarillo y azul demostraron que no hay rival pequeño en cuanto a juego a pesar de caer derrotados por 2-1, pero, ¿quién iba a imaginar que todo iba a volver a cambiar tras ese partido? #Continuará #AlmaDeCanterano


Foto de Real Jaén (@bestphotosoccer)

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