Capítulo V: El mentor y el aprendiz

Tras una temporada para olvidar, Borja cumplía un año más en el Real Jaén. Si recuerdan un Real Jaén, capitaneado por Carlos Terrazas y su equipo, que nos llevaron a las puertas de la 2ª División. Un Real Jaén que cuidaba y mimaba a su cantera a través de la figura de Carlos Terrazas, que eliminó el fútbol sala para las categorías inferiores y le dió una filosofía de juego propia al primer equipo que sirvió de espejo para los escalafones inferiores.

Todo apuntaba a ser una temporada más ambiciosa para nuestro Alevín A, nuestro Real Jaén. Para sorpresa de todos, Carlos Terrazas sugirió a los jugadores del primer equipo que fuesen el ejemplo y espejo de esos chavales que algún día jugarían en La Victoria junto a ellos. Así, algunos jugadores del primer equipo con carnet de entrenador (o en proceso de aprobarlo) se hicieron cargo de equipos de las categorías inferiores.

Bendita suerte la de nuestros niños del Alevín A, pues tuvieron unos maestros que muchos envidiarían tener: Iñigo Ros y Javi Moyano. Iñigo era el capitán del primer equipo y Javi era el canterano por excelencia, el que consiguió pegar el salto gracias a Higinio Vilchez (padre) del juvenil DH al primer equipo.

FOTOS DE MANUEL CONTRERAS (al que le agradezco enormemente su colaboración)

Un Real Jaén que se enorgullecía de sus valores más preciados: su cantera. Nuestros niños aprendieron de sus ídolos en el primer equipo. Visitas y entrenamientos llevados a cabo por jugadores del primer equipo (como Solabarrieta, Alex García, Arriaga...) y por Alberto Lasarte como director deportivo.

Para unos chavales que subían a ver al Real Jaén cada domingo era un sueño poder entrenar de la mano de sus jugadores favoritos.

La primera toma de contacto de Iñigo y Javi con sus niños fue sencillamente especial. En ese primer entrenamiento, a todos los chavales les preguntaban dónde jugaban o se sentían cómodos jugando y si eran felices jugando al fútbol. Cuando Iñigo le preguntó a nuestro, por entonces, goleador dónde jugaba y éste le contestó que de delantero, le dijo: "Borja, desde hoy eres mediocentro".

Al principio no fue nada fácil adaptarse a ese nuevo puesto y más alejado de la portería, pero tuvo un excelente mentor. Un maestro que ya daba clases en La Victoria todos los domingos y que, más allá de lo buen jugador y entrenador que es, es una magnífica persona que cuidaba de sus chavales como si fuesen sus hijos. Un joven entrenador que le enseñó a sus niños que todos eran importantes y que los entrenamientos no se suspendían a pesar de que cayese un tormentón. Mojarse formaba parte de la formación. Iñigo y Javi se metieron rápidamente en el bolsillo a unos niños que alucinaban con sus entrenamientos.

Nuestro protagonista crecía a pasos agigantados en su nueva labor en el mediocampo sumando asistencias y goles por su llegada en segunda jugada. Y, así, llegarían los resultados: ese año fueron campeones de liga y de copa ante el ya desaparecido Santa Ana de Linares.

Sin embargo, me quería detener en un viaje que nos dio uno de los recuerdos más bonitos y especiales que guardamos de la etapa deportiva de nuestro protagonista: el campeonato de Andalucía de fútbol 7. Un camino difícil pero inolvidable por lo que supuso para nuestros niños, paseando y agrandando su amor por el escudo del Real Jaén.

Nuestros alevines fueron superando rondas desplegando el mismo fútbol que desplegaba el primer equipo. Hasta que llegó la primera piedra de toque para nuestros niños: el Granada CF.

Nuestros canteranos empataron 1-1 en la ida celebrada en Jaén y estaban obligados a hacer un buen partido en Granada si querían pasar a cuartos de final.

El partido de vuelta no comenzó bien para nuestros chicos y pintaba a eliminación pero aparecieron Dani de cabeza a la salida de un córner y Pablo Siles en el minuto 90 de un disparo a la escuadra para disfrazarse de héroes metiendo al Real Jaén en cuartos de final del campeonato de Andalucía de fútbol 7.

En cuartos, nos esperaba un equipazo hecho con lo mejor de la provincia de Almería: el Poli Ejido. Igual suerte tuvieron nuestros chicos disputando la ida en Jaén y la vuelta en Almería. En la ida, se impuso el equipo de Iñigo y Javi por 4-2, aunque esos dos goles del equipo almeriense hacían presagiar que el partido de vuelta iba a ser decisivo.

Y así fue. Nuestro canterano se vistió de Iniesta para empatar y consiguió un gol que valió un puesto en la fase final (semifinales y final) en Villanueva del Trabuco.

Nuestro canterano estaba cumpliendo promesas: llevar al Real Jaén siempre a lo más alto que se pudiese. El equipo de Iñigo y Javi se enfrentarían a un Sevilla FC muy superior que nos endosó un 7-0 en semifinales.

Sin embargo, el fútbol quería premiar a esos niños y a esos jóvenes entrenadores y se jugaron el tercer puesto contra el Málaga CF que tenía a un tal Brahim Díaz como principal estrella.

Nuestro canterano anotó un gol que sería uno de los más especiales de su vida deportiva ante un Málaga que, en su gran mayoría, tiene a esos chavales en categorías de 3ª, 2ªB y 2ª División.

Al final del partido, el Málaga CF consiguió un meritorio empate. Llegó la hora de los penaltis y Álvaro pararía dos de tres lanzamientos. Dani tendría en su mano conseguir ese sufrido y meritorio tercer puesto en Andalucía para el Real Jaén. Y, ¿adivináis lo que ocurrió?

Estaremos eternamente agradecidos con Iñigo y Javi por lo que nos aportaron a todos, no sólo a los niños sino también a los padres.

Nuestro protagonista cerraba así su temporada de aprendizaje en su nueva posición a manos de dos entrenadores que se convirtieron en espejos donde todos debían mirarse. El trabajo del mentor Iñigo tuvo su recompensa con el paso del tiempo y todo lo aprendido por nuestro aprendiz aún lo mantiene a día de hoy.

Pero ya sabéis...El Camino no se detiene aquí... #Continuará #AlmadeCanterano #CapítuloV